Donde y como comprar jilgueros en España - Articulo numero: 5560

El pajaro Jilguero presenta una longitud de 11-trece con cinco cm, una envergadura de veintiuno-veinticinco con cinco cm, un peso de 14-diecinueve g y una longevidad de 7 a diez años (en cautividad) El pajaro jilguero europeo presenta una cabeza tricolor con máscara facial roja y alas negras con franja amarilla.

El plumaje de un pajaro jilguero adulto se identifica por una cabeza muy propia y conspicua, con aspecto tricolor, máscara facial roja, y dibujo cefálico blanco y negro. El pico es habitual y amoldado a su alimentación. Cónico, esbelto, afilado, de color pálido. Por otra parte, el cuerpo en la parte delante es blanquecino, bordeado de amarillento, al paso que la parte posterior marronácea.

El ala muy propia y conspicua, tanto con el ave posada, como en vuelo. Negra, con ancha franja alar amarilla; máculas blancas en la punta de las rémiges de tamaño variable, dependiendo del desgaste. La cola es negra, escotada, presentando rectrices con puntas blancas.

El plumaje juvenil presentan alas idénticas a los adultos, una cabeza y cuerpo gris pardo uniforme y moteado. Adquiere el típico dibujo cefálico tricolor tras la primera muda parcial en otoño. Existen también plumajes intermedios, los que son indistinguibles del adulto excepto con el ave en mano, en tal caso, dependiendo de la época y el ciclo de muda, se aprecia por rémiges, cobertoras alares y rectrices.

El macho y la hembra del jilguero son muy parecidos, apenas existe dimorfismo sexual. Con el ave en la mano, o en condiciones de observación muy favorables, el macho presenta mayor cantidad de rojo en la cara, y plumillas nasales en general más oscuras. La alteración estacional es inexistente, no obstante, el desgaste progresivo del plumaje, reduce (e inclusive suprime) las puntas blancas de rémiges y rectrices, recuperándolas tras la muda completa postnupcial.

Debido a su cabeza tricolor, y a su conspicua coloración alar, resulta inconfundible con otras especies. Los ejemplares juveniles pueden inducir a cierta confusión con hembras y también inmaduros de otros fringílidos marronáceos, pero solo en el caso de que la observación no incluya el ala.

Los ciclos de muda en juveniles es parcial a lo largo del verano, mientras que en adultos la muda es completa asimismo a lo largo del verano.

El jilguero europeo se distribuye a lo largo del paleártico occidental. Suele habitar lindes de bosques, sotos, campiñas, zonas agrícolas, parques, jardines, huertos, frutaledas y, generalmente cualquier zona herbácea, especialmente si existe exuberancia de cardos (alimento predilecto de la especie); la clave es presencia mínima de arbolado. Cría sin contrariedades en pueblos y urbes.

Muestra predilección por ambientes calurosos, siendo menos frecuente observarlo a medida que aumenta la altitud. Ha sido convocado en los Alpes suizos a dos mil cuatrocientos m s. n. m.; en los Pirineos catalanes a 2000 m s. n. m., y en Sierra Nevada a mil ochocientos cincuenta m s. n. m..

Su predilección por las plantas ruderales, singularmente cardos y centaureas, explica las altas exuberancias de jilgueros en vegas y olivares, hábitats que aportan árboles para emplazar el nido, y terrenos despejados donde buscar semillas.

En migración resulta omnipresente. En invierno también frecuenta yermos y otras zonas abiertas si bien no estén arboladas.

Normalmente suelen criar un par de veces a lo largo de un año. La primera puesta comienza a mediados de marzo o bien principio de abril. La segunda puesta se realiza a continuación de la primera. Raramente se generan tres puestas.

La puesta consta de cinco o seis huevos de color blanco con finas motas rojizas. La incubación dura entre doce y 13 días, periodo en el que frecuentemente el macho nutre a su pareja en el nido. El nido, construido casi exclusivamente por la hembra, tiene forma de copa y se instala en las horquillas de las ramas más altas de algunos árboles o arbustos.

Los polluelos, que son nidícolas, abandonan el nido y se independizan de los progenitores a los quince días aproximadamente, alcanzan el plumaje definitivo tras la muda otoñal.

El jilguero europeo se comporta como parcialmente migrador. Las poblaciones nórdicas migran al sur; los cuarteles de invierno se sitúan en la zona mediterránea. Las poblaciones meridionales pueden ser sedentarias, errantes, e incluso migradoras hacia el norte de África. La migración es diurna, en conjuntos aproximadamente numerosos. El paso migratorio es prolongado; el grueso de la migración otoñal se genera entre septiembre y noviembre; el de la primavera se produce entre febrero y mayo.

En zonas como España se considera un migrador parcial, recibiendo invernantes procedentes de Centroeuropa; el paso otoñal se produce sobre todo en el mes de octubre y noviembre, y la vuelta transcurre entre marzo y mayo.

Los individuos ibéricos parecen desamparar mayoritariamente muchas de sus localidades de cría para desplazarse al norte de África, dando lugar a una increíble concentración otoñal en el estrecho de Gibraltar, donde resulta ser el fringílido más rebosante en migración al unirse con migradores más norteños; en este sentido se han convocado muy, muy altas densidades al sur de Cádiz del orden de sesenta y cinco aves por cada diez hectáreas.

Genéticamente se ha definido la especie parental existente del jilguero común (Carduelis carduelis). Es el Carduelis citrinella el que probablemente dio sitio a estos jilgueros comunes eurasiáticos en las islas del Mediterráneo, en la llamada Crisis Mesiniense, cuando el mar Mediterráneo se encontraba prácticamente seco y era un conjunto de charcos salinos de mayor o bien menor profundidad.

Las aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, brincan o bien se sostienen solo sobre las extremidades siguientes, mientras que las extremidades precedentes han evolucionado hasta transformarse en alas que, como otras muchas peculiaridades anatómicas únicas, les dejan, en la mayor parte de los casos, volar, si bien no todas vuelan. Tienen el cuerpo cubierto de plumas y, las aves sensu stricto, un pico córneo sin dientes. Para reproducirse ponen huevos que incuban hasta su eclosión.

Su conjunto taxonómico se denomina clase Aves (la palabra es latina y está en plural, en singular periquitos australianos sería avis)4​ para la sistemática clásica, pero en la sistemática filogenética actual este clado no tiene rango, y es incluido a su vez sucesivamente dentro de los clados: Theropoda, Dinosauria, Archosauria, Sauropsida, Tetrapoda, etc., si bien hay más anidamientos intermedios con denominación.

Las aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico, hace entre ciento cincuenta y doscientos millones de años y, de hecho, son los únicos dinosaurios que sobrevivieron a la extinción masiva producida al final del Mesozoico. Por tanto, la sangre caliente, que es la característica más notable que comparten con los mamíferos, es un resultado de evolución concurrente, puesto que no hay un antepasado común a los dos grupos que tuviese este rasgo. Su evolución dio lugar, tras una fuerte radiación, a las más de diez mil especies actuales ​(más ciento cincuenta y tres extintas en tiempos históricos).​ Las aves son los tetrápodos más diversos; sin embargo, tienen una enorme homogeneidad morfológica en comparación con los mamíferos. Las relaciones de parentesco de las familias de aves no siempre y en todo momento pueden definirse por morfología, mas con el análisis de ADN empezaron a dilucidarse.

Las aves habitan en todos los biomas terrestres y asimismo en todos y cada uno de los océanos. El tamaño puede ser desde seis con cuatro cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el avestruz. Los comportamientos son diferentes y notables, como en la anidación, la alimentación de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la asociación en grupos. La comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales, llamadas y cantos. Algunas emiten gran diversidad de sonidos, y se resaltan por su inteligencia y por la capacidad de transmisión cultural de conocimientos a nuevas generaciones.

El humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la economía humana las aves de corral y las cinegéticas son fuentes de alimento. Las canoras y los loros son populares como mascotas. Se utiliza el plumón de patos y gansos domésticos para rellenar almohadas, y antes se cazaban muchas aves para ornamentar sombreros con sus plumas. El guano de las aves se emplea en la fertilización de suelos. Algunas aves son veneradas o rechazadas por motivos religiosos, supersticiones o por prejuicios errados. Muchas son símbolos culturales y referencia usual para el arte. En los últimos 500 años se han extinguido más de ciento cincuenta especies a consecuencia de actividades humanas, y, en nuestros días, son más de mil doscientas las especies de aves conminadas que precisan esfuerzos

Weergaven: 1

Opmerking

Je moet lid zijn van Beter HBO om reacties te kunnen toevoegen!

Wordt lid van Beter HBO

© 2024   Gemaakt door Beter HBO.   Verzorgd door

Banners  |  Een probleem rapporteren?  |  Algemene voorwaarden